¿Cuál es el mejor para ti?
Comprar una moto será una verdadera emoción para muchos, determinar lo que ofrece cada modelo y lo que puede obtener con su presupuesto es mucho más. Por lo general, es un proceso muy estudiado por quien desea adquirir una motocicleta. Ocasionalmente, es amor a primera vista, mientras que, para otros, como usuarios de otros medios de transportes, puede ser una compra rápida por razones prácticas y de necesidad. En esta nota, explicamos qué debe buscar al comprar una motocicleta nueva o usada, la mejor manera de encontrar la adecuada para usted y cómo asegurarse de obtener la adecuada para su beneficio.
Una gran decisión en este proceso es determinar si optar por una moto nueva o usada. Todo esto depende mucho de su presupuesto, puede valer la pena buscar los descuentos u ofertas que dan las marcas, que normalmente son en fechas especiales, como día del padre, de la madre, entre otros, o también aprovechar esos descuentos que regularmente brindan al finalizar el mes, cuando el mercado de motos nuevas se pone difícil. Entonces puede poner en una balanza sus opciones y no apresurarse a gastar más por una moto nueva, o encontrarse con una usada que se convierte en un gasto de dinero en el futuro.
Precio
Una vez que haya decidido qué modelo quiere, es probable que el siguiente factor más importante sea el precio, así que establezca un presupuesto y trate de apegarse a él lo más posible. ¡Es muy fácil dejarse llevar! Una vez que tenga la idea de comprar una moto, comience a buscar el modelo que está buscando.
Obviamente, las motocicletas nuevas son más costosas, pero tener una moto nueva tiene muchas ventajas, ser el primero en poseerla y recibirla en perfectas condiciones, es una emoción por la que algunos conductores están felices de pagar. Y si bien el costo inicial puede ser alto, una moto nueva vendrá con una garantía y la tranquilidad de saber que no ha sido maltratada o, peor aún, estropeada después de un accidente el cual nunca se sabrá.
Otro factor a considerar al comprar una moto nueva o usada será el método de pago. Para una usada, la norma suele ser pagar en efectivo y en una sola suma. Sin embargo, al comprar una motocicleta nueva, puede tener la opción de financiación en el que puede pagar el precio en cuotas (generalmente mensuales durante 24 a 60 meses aproximadamente).
Condiciones del vehículo
Como con la mayoría de las cosas en la vida, generalmente obtienes lo que pagas, con la compra de una motocicleta, no es diferente. Si no está gastando casi nada en una moto vieja, tenga en cuenta los costos potenciales, como el mantenimiento del sistema de frenos y la suspensión; si la moto es lo suficientemente barata, aún podría ser una ganga, pero le aconsejamos hacerle una exhaustiva revisión antes de pagar por ella para que no se lleve sorpresa en el futuro. Si está comprando directamente al dueño sin emplear intermediarios como las compraventas, entonces puede esperar que todo esté en perfectas condiciones y que la moto sea 100% confiable en el mayor de los casos.
Al buscar en el mercado de motos usadas, factores como el alto kilometraje o daños en el carenaje reducirán el precio, mientras que ciertas modificaciones (siempre que no perjudiquen el rendimiento y/o comprometan la carrocería) pueden aumentar el precio.
“Asegúrese de revisar el mercado, hay múltiples plataformas donde puede ver el promedio del mercado, como lo es OLX, TuCarro.com, Mercado Libre, etc.”
El lujo cuesta
Aunque una motocicleta nueva será más costosa, el costo de mantener una usada y mantenerla en buenas condiciones de funcionamiento puede resultar costoso. En la mayoría de los casos, las motos nuevas vendrán con una garantía del fabricante, generalmente de 12 meses (revisar el manual del propietario). Esto cubrirá cualquier problema que le surja en el trascurso de la garantía, pero aun así deberá pagar por las revisiones obligatorias para que se puedan cumplir los términos de la garantía puesta por el fabricante; el costo dependerá del kilometraje que acumule. Tiene cierto sentido comprar una nueva si puedes permitírtelo, e incluso puede resultar más barato a largo plazo si terminas comprando una moto usada repleta de problemas ocultos.
Kilometraje
Si bien una motocicleta nueva vendrá cero kilómetros y por ello la emoción de recorrer las calles será más valioso, es aquí que cuando compras una usada, más kilómetros verás en el tacómetro. Esto afecta el precio y costos del servicio técnico; cuantos más kilómetros tenga, más probable es que tengas que gastar algo de dinero en repuestos y mantenimientos, como la suspensión y los rodamientos de las ruedas, las verificaciones de los frenos, etc. Hay una regla general de kilómetros anuales y es entre 8.000 a 10.000 km, pero no te fíes de esto, ya que muchas personas inescrupulosas, hacen ajustes indebidos a los tacómetros para bajar la cantidad de kilómetros recorridos.
Depreciación
Aunque una moto usada puede estar en sus peores condiciones y tener muchos kilómetros en el tacómetro, no se verá afectada al momento de vender porque su misma condición de ser usada. Por el contrario, una motocicleta nueva se depreciará mucho más rápido. Esto se debe en gran medida al hecho de que al salir del concesionario recibe un gran golpe en la depreciación, que es alrededor de hasta al 15% de su precio original, lo cual no incluye los gastos de matrícula (Soat y Registro de matrícula ante el tránsito).
Una motocicleta usada mantendrá su valor mucho mejor en términos porcentuales; de hecho, algunas más viejas “tocarán fondo” en precio, por su mismo valor de antigüedad (a veces más si la bicicleta en cuestión se vuelve rara o coleccionable) por lo que incluso es posible recuperar lo que pagó por ella dos veces y más.
Esto significa que, si está considerando tener una moto para corto plazo y si solo es para ganar experiencia, siempre debe optar por una motocicleta usada (Haciendo una buena revisión de precio del mercado y el estado técnico- mecánico). Un rasguño extraño, un pequeño golpe en el carenaje no será problema y quizás obtendrá un valor de reventa mucho mejor cuando llegue el momento de dar paso a un reemplazo. Pero si el dinero no es un problema y simplemente tiene que tener la última máquina, ¡qué suerte! ¡Compre una nueva!